El equipo del "Chacho" Coudet venció a Boca por 3 a 1.
Cuatro días después de la polémica final de Copa Argentina que tuvo lugar
en Córdoba, donde boca se consagró Campeón, Central recibió en el Gigante de Arroyito al equipo Xeneize en medio de un clima tenso con mucha gente
eufórica.
El encuentro comenzó con muchos silbidos para la terna arbitral designada
que, si bien no fue la misma que dirigió el último partido de la Copa, tuvo la
desgracia de compartir profesión.
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| Delgado dando declaraciones después del encuentro. |
A los pocos minutos de empezado el cotejo, y ya con Boca 1-0 arriba en el
marcador, un hincha local se acercó enardecido hacia Arruabarrena, técnico del
equipo visitante, arrojándole una remera que llevaba estampado en su espalda el
número 12 junto con el apellido “Ceballos”, principal responsable del escándalo
ocurrido días atrás. Afortunadamente, el personal de seguridad pudo contener al
simpatizante sin que el evento tenga consecuencias mayores. Así el partido pudo
continuar, aunque nunca se vivió tranquilidad en el Gigante de Arroyito, que
mostraba continuamente la indignación de los espectadores.
En la segunda mitad el equipo de Coudet revirtió las acciones: primero el estadio
enloqueció con el empate que llegó gracias a un tiro libre del “Chelito Delgado”.
Minutos más tarde José Luis Fernández, tras un pase magistral de Colman, superó
a Guillermo Sara definiendo con su botín derecho para la felicidad del pueblo
canalla que comenzaba a saborear una victoria que esperaba mucho. Finalmente,
para pasar de ganar a golear, Larrondo, el lungo atacante que llegó a Rosario
proveniente de Tigre, puso el 3-1 definitivo con el que cerró el marcador.
De esta manera el pueblo canalla se marchó a sus hogares con un poco de
felicidad, ya que su equipo demostró que los partidos se ganan jugando, aunque
el sabor amargo por la final perdida durará mucho tiempo en los rosarinos.
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