La representante de la lucha por los derechos humanos
habló ante cientos de jóvenes e hizo hincapié en no
tenerle miedo a la palabra revolución porque bajo el título de ‘’terroristas’’, que se quiso instalar durante la dictadura, se justificaron todas las
desapariciones y torturas.
Convocada por la agrupación estudiantil Nuevo Encuentro la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de mayo, Hebe de Bonafini, se presentó el miércoles 12
en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario en el marco de la charla ‘’Comunicación y Política’’.
Banderas turquesas,
guirnaldas con pañuelos blancos de papel y
un auditorio integrado en su mayoría por estudiantes ocuparon el aula 103 de la facultad.
La charla pactada para las 17 tardó en comenzar aunque el entusiasmo y los
intercambios de ideas entre conocidos aligeraron la espera. Cerca de las 18 el
público recibió a
Hebe de Bonafini entre aplausos,
fotos y el cántico de rigor: ‘’madres de la plaza, el pueblo las abraza’’.
Hebe de Bonafini entrando a la Facultad |
Luego de
las palabras de agradecimiento de uno representante de Nuevo Encuentro Ciencia Política y de uno de los referentes del partido, silenciados los primeros
aplausos el murmullo desapareció y el público pareció contener la respiración
esperando las palabras de Hebe.
La cara visible de
Madres compartió ideas y conceptos pero sobre todo contó anécdotas, historias
que más allá de ser personales son parte de la memoria
del país: “Las Madres empezamos a ir a la Plaza de Mayo, nos llevaban todos los
jueves presas, hasta nos hacían compartir celdas con cadáveres que sabíamos
eran de los nuestros. Pero a pesar de todo seguimos firmes en el reclamo”,
dijo.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo hablando ante cientos de jóvenes |
También
se dirigió a los militantes: ‘’La militancia necesita trabajo, la política
necesita trabajo y los pibes laburan. Nos están demostrando a muchos mayores
que la política hay que hacerla todos los días. Es la única manera de vivir en
libertad’’, explicó mientras recordó la lucha de sus hijos. “Nuestro hijos eran
hombres y mujeres muy felices. Estaban muy convencidos de lo que hacían y
sabían lo que les podía pasar. Ellos no están muertos, están vivos en cada
pibe que pelea y que lucha. Ustedes son nuestros hijos’’, pronunció entre
aplausos y lágrimas en los ojos de algunos de los jóvenes que presenciaban la
charla.
En ese
sentido, quien está a punto de cumplir sus 88 años pero mantiene intacto su
espíritu de lucha se refirió a la coyuntura actual e instó a luchar
‘’poniendo el cuerpo’’ para recuperar lo perdido en lo que va del gobierno
macrista.
Créditos: Milena Moyano
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