El fenómeno de Internet ha cambiado y multiplicado las formas de
informarse y mantenerse comunicado, este hecho generó dudas entre diferentes
autores que hoy se replantean si el televisor puede seguir siendo considerado
un medio de masas.
Por Giuliana Capriotti
El día 13 de noviembre por la mañana, en
la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, se sucedió
la última clase de Epistemología de la Comunicación,
materia del segundo año de la carrera Comunicación Social.
A modo de cierre y en mérito a los
ayudantes de cátedra que todo el año acompañaron el cursado, los profesores les
otorgaron a estos el honor de concluir la asignatura teniendo que desarrollar y
explicar a los alumnos la última unidad de la materia llamada: “Medios,
pantallas y nuevas tecnologías”.
A las once de la mañana, en el aula 205,
se reunió todo el equipo por última vez. Mientras probaban el espacio y los
proyectores, se dieron cuenta que la claridad que llenaba el salón no iba a
permitir la visualización de las diapositivas. Aunque comenzaron con el pie
izquierdo, un rápido traslado al salón de al lado hizo que el inconveniente se
viera solucionado y la clase comenzara.
Estefanía Sahakian presentando su ponencia. Foto: Soledad Lorroucau |
Montado otra vez el escenario, comenzó
Cristian Azziani quien explicó que el objetivo de las ponencias giraría
en torno al análisis de un interrogante que hoy se debate entre distintos
autores: ¿La televisión llegó a su fin?. Presentado el tópico, abordó su tema en base a
los planteos teóricos del semiólogo Umberto Eco. Dicho autor, no habla del fin de
la tele sino de la transformación de ella, y así, Azziani, describió dos etapas
de la misma: la Paleo-Televisión y la Neo-Televisión. Mientras la primera se
sitúa desde los ’50 hasta los ’70 y tiene un corte más político; la segunda,
tiene su momento a partir de los ’80 y en ella empiezan a destacarse más las
ficciones y los realities. Además, sentenció cambios en los contratos de lectura, mientras en el inicio la
tele planteaba una programación estructurada y limitante, en la segunda se vio
moldeada por el gusto de los consumidores. Esto, explicó, también tuvo que ver
con la aparición de Internet, quien precipitó una tercera etapa donde la
televisión y todos los medios fueron absorbidos por la computadora, la cual se
hizo más tentadora al público por su cantidad de opciones. Es así que al
individualizarse la elección y con el auge de los ordenadores, se pone en
cuestión la condición como medio de masa de la T.V.
Con la duda arrojada por su compañero en
el clima de la clase intervino Soledad Lorroucau, quien tomando al teórico Mario Carlón, focalizó
en lo que es específico de la televisión, mejor dicho “lo televisivo”, tal cual
corrigió Sandra Valdettaro, titular de la materia. A continuación, siguió
desarrollando que su particularidad reside en el vivo y en directo,
característica que ninguna otra forma de comunicación podría sustraérselo.
Destacó la importancia del vivo como sinónimo de verdad, ya que al no ser grabada,
las escenas no son construidas, lo que hace que la competencia hacia este medio
sea más difícil. Es por eso, finalizó, que Carlón declara a la tele “inmortal”.
Aunque cada exposición fue acompañada de
un power o un prezi, a esta última muchacha el retroproyector no la acompañó
sino hasta último momento donde apurada pudo mostrar las imágenes que había
preparado, aunque prometió subirlo para verlo aquí.
Izquierda: Julieta Retamoso - Derecha: Florencia Cantor. Foto: Soledad Lorroucau |
A diferencia de sus pares, Estefanía
Sahakian, comenzó con un pequeño videíto infantil que mostraba al personaje de
dibujos animadosAlicia, pérdida en el
país de las maravillas, sin saber qué camino tomar. De este modo, “Tefi”,
intentó graficar la situación en la que se encuentra hoy el espectador ante la
multiplicidad de medios. Utilizando bibliografía de Carlos Scolari, hizo una diferenciación entre
la etapa del consumo unidireccional, a la del consumo “fragmentado” o
“zapping”. Luego, apelando a Jenkins, analizó el fenómeno de los transmedias y
describió el fenómeno transmediático como aquel en que el consumidor de
pantallas se apropia de sus series y novelas a tal punto que alarga la historia
representándola, promocionándola o compartiéndola en las redes. Al concluir su
ponencia resaltó un cambio en la “ecología de medios”, donde unos y otros van
migrando de formatos a formatos, a veces complejizándose o destruyéndose.
También, mostró una sucesión de diapositivas para amalgamar la explicación, las
cuales aseguró a los alumnos colgar en este sitio.
Florencia Cantor y Julieta Retamoso,
fueron las ultimas en exponer y analizaron el fenómeno desde un punto de vista
cultural, retomaron los estudios de Mirta Varela quien plantea la necesidad
de observar las características que cada nuevo medio toma del original para
consolidarse, ya que allí se reflejarían las cualidades más relevantes de cada
uno.
Finalizando entre aplausos apurados que
llegaban tarde a otras materias, se definió que, a pesar de que la vorágine
medial se haga cada vez más intensa, es la esencia de la tele, de la radio, del
cine y de todos los medios tradicionales que
al seguir siendo dueños de su magia nunca podrán ser sustituidos, ni borrados
del espacio.
¿Qué diría Mafalda de éste fenómeno si Quino la dibujara hoy?
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