viernes, 11 de noviembre de 2011


TARDE DE CINE EN EL ARTEÓN

Una película poco taquillera pero muy interesante, como acostumbran contadas salas de la ciudad.

Virginia Tassone

La Sala Arteon presentó ayer “El estudiante”, un film que muestra la vida de un joven del interior, que llega a la Bs As a estudiar una Ciencia Social.

La función de cine arrancaba 19.15. Los participantes estaban reunidos en la puerta de la sala a punto de entrar cuando las mismas se abrieron e ingresaron todos los presentes. Se fueron ubicando, uno a uno, y comenzó el rodaje. Al principio parecía que los videntes no lograban captar su atención, pero pronto, luego de una escena de sexo oral explícito, realizado por el actor y una de las mujeres con las que se acostó (ya que fueron más de una porque el tipo –como decían sus amigos- tenía “alto levante”), la atención se concentró.

“El Estudiante”, un film independiente dirigido por Santiago Mitre, a pesar de su reciente estreno, ya recibió algunos reconocimientos como el Premio Especial del Jurado, el ADF por mejor fotografía y FEISAL (Federación de Escuelas de La Imagen y el Sonido de América Latina) en el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente). Es una historia en donde el estudiante es Roque Espinosa, un joven del interior que llega a Buenos aires para cursar sus estudios universitarios. No pasa mucho tiempo hasta que se da cuenta de que no está ahí para estudiar. Sin vocación y sin rumbo se dedica a deambular por la facultad, a hacerse amigos, a conocer chicas. Una de ellas, Paula, una profesora adjunta de la facultad, es quien lo introduce en la militancia política. Roque empieza a asistir a las reuniones de su agrupación, a relacionarse con los otros miembros. Conoce a Alberto Acevedo, un viejo político retirado que se dedica a formar cuadros desde su cátedra en la Universidad. Junto a él, Roque aprende los códigos de la política y a manejarse como un dirigente estudiantil, y siente que por fin ha encontrado su vocación, que la política es su Universidad.

En esta labor el estudiante fue traicionado más de una vez, pero llegando al final del film descubre un engaño mayor a los habituales, que consigue ponerlo en acción.

A la mitad de la historia, una concurrente se sintió identificada con una acción del actor en un momento determinado y extrañamente comenzó a aplaudir, casi con euforia y emoción. El resto de los participantes, un poco con frío por el alto grado que compartía en la sala la potencia del aire acondicionado, la miraron un tanto asombrados por la actitud de la señora, que debía tomar una postura silenciosa dentro de un cine cualquiera.

El film finalizó, pasada las 21.30, cuando los ahí presentes, con una cara que reflejaba cierta mezcla de asombro y conformidad, desfilaron hacia la puerta de salida, para dar por finalizada la función.

FUENTES:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-22768-2011-09-01.html

http://www.cinesargentinos.com.ar/pelicula/4015-el-estudiante/

http://pastocine.com.ar/?proyecto=el-estudiante

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