Una larga y feliz noche persa

Ciro y los Persas presentó su cuarto material discográfico ante una multitud en Rosario. El show duró tres horas y contó con la clásica pasión de su público.

María Sol Vassallo

La banda de rock Ciro y los Persas presentó su último disco Naranja Persa el sábado 6 de mayo en Rosario.

tapa del ultimo disco

Luego de muchos meses de espera, los fanáticos de Ciro se reencontraron con el artista. Desde las primeras horas de la tarde, los fans se dejaron ver sobre el césped del Parque Scalabrini Ortiz, entre banderas que incluían inscripciones desde diferentes puntos de la provincia.

Más de 6 mil personas, remeras y banderas alusivas colmaron el salón Metropolitano. El show, pactado para las 21 tardó en comenzar. Pero cuando cerca de las 22 comenzaron a sonar los primeros acordes de “Antes y Después” el público, expectante, no demoró en comenzar a saltar y acompañar el canto del ex líder de Los Piojos, Andrés “Ciro” Martínez.  Con un sombrero bombín y una combinación negro-naranja en el atuendo arrancó la primera parte del show. “Todo pasa”, “Tan solo” y “Ciudad Animal” fueron algunos de los hits expuestos en este tramo.

El cantante, de los más convocantes del país, se propuso en esta etapa de su carrera dar un paso hacia adelante y  destacarse en la  escena del rock nacional a fuerza de un toque de sofisticación, puestas en escena al estilo internacional y un profesionalismo que está a la altura de su gran talento.

La noche, que continuó con una intervención de los locales de Chicosvaca, recibidos respetuosamente por el público, contó con cambios de vestuario y proyecciones cuidadas y alusivas a la temática del material.

ciro sobre el final del show

Los Persas tocaron por casi tres horas un repertorio que incluyó, además de los temas del último disco, los infaltables clásicos de Los Piojos. Abajo, entre pogos y caras de satisfacción de los fanáticos que encuentran lo que fueron a buscar, aquellas canciones eran festejadas por gran parte del auditorio al ritmo del cantito “Vamos los piojos”.

El gran final se produjo cuando, cerca de la una de la madrugada, como viene ocurriendo en los últimos recitales de Ciro y Los Persas, llegó la gran interpretación del cantante en solitario y con su armónica del “Himno Nacional Argentino” y el metropolitano parecía una cancha de futbol.