martes, 10 de noviembre de 2015

112 años de lepra celebrados a las corridas.

Por Agustín Cortés

La Maratón Aniversario del C. A. Newell’s Old Boys dejó, además de mucho sudor, la alegría de los competidores que pudieron celebrar la fundación del club de sus amores.

Eran las 9 del domingo 1ro de Noviembre. Más de dos mil de personas se agolpaban detrás de un arco de hule inflado. La llovizna, débil pero persistente, parecía haber venido para no irse por un rato. A un costado, se visualizaba, por sobre las cabezas, la entrada a la doble platea Este del Coloso del Parque Marcelo A. Bielsa. Un reloj, ubicado al costado del inflable, señalaba que faltaban escasos minutos para el comienzo de la Maratón del 112 Aniversario del club del parque. 

Momento de la largada (gentileza newellsoldboys.com.ar)
Un alarido del animador fue la señal para que los corredores comenzaran la marcha. Sin embargo, el rotundo traspaso de la ansiedad a las piernas se vio impedido por la cantidad de participantes aglutinados en los primeros metros del recorrido que enlenteció a los más rápidos. Luego de rodear el estadio, a la altura del hipódromo, el pelotón empezó a desarmarse. Mientras se transitaba el Boulevard Oroño, cada corredor fue pudiendo correr más cómodo y a su propio ritmo. Sin embargo, el asfalto húmedo por la llovizna se presentó como una dificultad que provocó algún que otro resbalón

Al terminar de bordear una parte del predio del Club Atlético Provincial  y dirigirse por la Avenida 27 de Febrero a doblar nuevamente por Oroño, aquellos participantes que aspiraban a ganar la competencia ya obtuvieron una buena diferencia de terreno. Al regresar a la cancha, se cumplió el 4to kilómetro y un camino de conos dividió las aguas del trayecto haciendo que aquellos que participaban de la prueba más corta, la finalizaran ingresando al césped del Coloso del Parque.

Issola Emilio, ganador de la prueba de 8 km, llegando
triunfal a la meta (gentileza newellsoldboys.com.ar)
Sólo luego de darle otra vuelta al mismo trayecto, los inscriptos a los 8 kilómetros (quienes ya pueden ver los resultados de la competencia en el sitio web del club) pudieron darse el mismo gusto: doblaron a la izquierda por un camino no solo marcado ya por conos sino también por quienes se acercaron a presenciar la llegada, pasaron por debajo de la platea este, atravesaron el alambrado que separa la tribuna del campo de juego e ingresaron al mismo. Muchos no se preocupan por dar un último pique triunfal, sino por contemplar ese mítico entorno. 

Luego de atravesar la meta, ubicada detrás del arco que da a la popular local donde hace dos años los jugadores campeones del Tata Martino celebraron colgados del travesaño, los corredores recibieron su respectiva hidratación y medalla y se dirigieron a estirar sus cansados músculos en un lugar por demás de privilegiado mientras se toman fotografías. 


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