¿Quién dijo que aerobic es sólo un baile?

La competencia cultural aeróbic de Reconquista cada vez genera más competencia y expectativa. Ningún colegio quiere quedar afuera, todas las chicas desean participar.

El Club Social Deportivo Platense Porvenir, ubicado en la ciudad de Reconquista, norte de Santa Fe, el Domingo 13 a las 15 pm se encontraba con sus puertas abiertas, algo más que de par en par. Los autos en los alrededores parecían un juego de Tetris intentado conseguir lugar para estacionar y el interior del club mostraba una imagen ansiosa y expectante. La “Estudiantina Olímpica” tenía lugar en esta fecha. En todo el mes las distintas escuelas de la localidad compitieron en diferentes disciplinas deportivas y artísticas, ese día era el turno de la destreza aeróbica.

La gente dentro del club desbordaba, las butacas ya estaban todas ocupadas, las lentejuelas en el piso dejaban huellas de la vestimenta de las alumnas. La tensión y el murmullo no cesaba, los grupos de amigos levantaban carteles con palabras de aliento dirigidas a sus compañeras que en minutos iban a comenzar a bailar, acompañaban esto con ritmo de canciones prestadas y letras transformadas.

Cada equipo de aerobic iba mostrando lo que tenía preparado, luciendo sus mallas alentejueladas y dibujando una sonrisa en sus rostros. Eran 2 minutos para cada escuela, en los que las chicas combinaban múltiples pasos de aerobic y el público admirado no dejaba de aplaudir.

Pero el resultado de esta batalla estaba al final. Lo que antes había sido un espacio de baile ahora exhibía a las bailarinas formando una ronda, cada una agarraba la mano de su compañera, intentando entre ellas darse confianza y calmar los nervios. Las chicas escuchaban las devoluciones y esperaban que nombren a la escuela ganadora. El turno este año fue para el Colegio San José Nº8023. Sólo necesitaron escuchar esas palabras para despegar sus piernas del piso y comenzar a festejar. Sus ojos brillaban al compás de sus palabras que eran frases de agradecimiento hacia el jurado y el público.

Créditos: Tomasini Ainelén