domingo, 30 de octubre de 2011

Aerosmith en Argentina.

Por Sofía Tolosa Astrada.

"Buenos Aires, I fuckin' love you".

Aerosmith hizo delirar a sus fans en el Estadio Único Ciudad de La Plata ayer en el marco de su gira latinoamericana durante un concierto de una hora y cuarenta minutos, acompañados por una emocionante lluvia frente a 45 mil personas.

“Los chicos malos de Boston” volvieron el 28 de octubre a la Argentina tras cuatro años de su última visita, un show cancelado el año pasado y el accidente que sufrió días atrás en Paraguay el legendario Steven Victor Tallarico, conocido como Steven Tyler; como parte de la gira "Back On the Road" y brindando un show firme bajo la lluvia en el Estadio Único de La Plata ante alrededor de 45 mil fanáticos.

Pasadas las diez de la noche se apagaron las luces del Único y comenzó a reproducirse un video de imágenes históricas de los referentes del hard rock en una pantalla gigante ubicada en la parte trasera del escenario. El logo de la banda –aquellas famosas alas- que figuraba allí parecía incendiarse cuando el quinteto subió a pura energía por la pasarela montada. Tyler se vistió con una galera con pluma, un tapado blanco, anteojos negros, collares y pulseras, y secundado por un gran furor de parte de los “aerosmitheros” empezó a sonar el playlist elegido, que consistió en un “revival” de sus grandes éxitos. Así descollaron con su primer tema, "Draw The Line", el cual fue seguido por "Same Old Song and Dance" y "Mama Kin". Luego y casi de inmediato llegó el turno de "Janie's Got a Gun", para bajar un poco el clima de excitación y rememorar esa melodía blusera que bien los supo definir. Después con la música de “Living on the edge”, los seguidores hicieron lo suyo coreando a más no poder.

Más tarde fue el momento de que Joey Kramer diera lecciones de batería a todo el estadio. El público se encontraba boquiabierto, escuchando atentamente aquel impecable ejemplo. En eso estaba el baterista cuando Tyler se asomó detrás de él y se lanzó a “molestarlo” ofreciendo un deleite para la vista y para los oídos. En medio de un desborde de talento y jugando con la creatividad, Kramer ejecutaba concentradísimo el instrumento de percusión a pesar de la muy graciosa puesta en escena del líder, quien se encargaba de soplarlo, hacerle caras y hasta de tocar simultáneamente con él (¡hasta con sus puños!). El cuadro, sin lugar a dudas, provocó la euforia de todas las almas presentes.

Y a rockear se ha dicho: se percibía esa canción seductora, exacta para una performance de pole dance. Sí, era el momento de “Rag doll”, quien inauguró el momento más "hitero" de la noche seguida por “Amazing” y un “What it takes” que empezó a capella, jugó con el público de por medio y terminó tocado por los cinco, demostrando que pese a la edad no están para nada oxidados. Y luego saltaron otra vez a la música de los setenta para tocar “Last Child”.

Transpiración de cuerpos agitados, gritos desaforados y máxima adrenalina, era tiempo de escuchar al “toxic twin”, Joe 'fucking' Perry, quien vestido de negro y rojo para la ocasión tomó su guitarra y ejecutó los acordes de “Stop messin' around”, mientras Steven lo acompañaba con su infaltable armónica a un costado del escenario junto a Kramer, al bajista Tom Hamilton y al guitarrista Brad Whitford.

Por estos momentos, la lluvia se hizo presente. “God is criying” (Dios está llorando), gritó Tyler señalando al cielo y luego arrasó con el momento cúlmine del recital, dejando fluir muy dulcemente “I don’t want to miss a thing”, el clásico de la película Armagedon -donde la protagonista es su hija Liv Tyler- y ofreciendo un conmovedor ambiente. La siguieron dos clásicos más: “Crying” y “Sweet emotion”. Bandera argentina colgada en los hombros y saboreando las gotas, el vocalista expresó: "Buenos Aires, I fucking love you", lo que desató la extrema felicidad de los espectadores. La cita se completó con tres bises bien eufóricos: la significativa Dream On, el boom sexual de Love in an Elevator y el final a todo power con Walk this Way. En tanto, desde las tribunas y los campos se entonaba al unísono: “Olé, olé, olé”.

Por supuesto que anoche rindieron honor a sus cuarenta años de historia y de vigencia y fue un orgullo aplaudirlos. Un Tyler de 63 años dotado de carisma y en su mejor momento, corriendo de un lado al otro en medio de la lluvia, divirtiendo con sus payasadas y ocurrencias, contoneando su delgado cuerpo y comprándose a todos. Solo había que agradecer a Dios por tantas lágrimas, al grupo de rock pero sobre todo a la leyenda Aerosmith por haber desplegado tanto talento y a esa mágica noche de fiesta donde vivir al límite fue un placer.

Fuentes:

http://www.clarin.com/espectaculos/Aerosmith-hace-vibrar-Plata_0_580742196.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-23348-2011-10-30.html

http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/cultura/20111029140835336781.html

Fuente imagen:

Martín Bonetto.

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