Los casildenses celebraron el tiempo de espera y disfrutaron del tan esperado show de Abel Pintos, encargado de generar una gran conmoción con su primera llegada a la ciudad.
 |
| Abel Pintos, desplegando su arte en pleno show- Foto: Marisa Smith |
El pasado 2 de
noviembre, las instalaciones del Club Atlético Alumni se prepararon para
recibir la primer visita de Abel Pintos a Casilda. Meses de ansiedad decantaron
el día del show y miles de admiradores se hicieron presentes.
El horario de inicio, el cual fue malinterpretado por los
espectadores quienes creían que iba a ser a las 22 cuando en realidad en ese
instante el artista avisó en conferencia que recién se dispondría a salir del hotel, terminó siendo cerca de las 22.30.
Sin embargo, la gente comenzó a hacerse presente más de 3 horas antes con la
intención de obtener un buen lugar, sobre todos quienes debían instalarse en el
sector de las tribunas. El despliegue del escenario, las luces, las pantallas y
la puesta en escena fueron impresionantes, reflejando la organización y un
trabajo en equipo que era digno de contemplar y destacar.
El momento de espera fue relegado a las tres bandas soportes
que se encargaron de entretener a la multitud hasta que Abel se hiciera
presente. De esta manera, “Mulas de nadie” fue la primera en subir al
escenario, seguida por “Artémis”, una banda local, y luego para cerrar, se hizo
presente “Cerebro Mágico”, músicos reconocidos de Rosario que acompañan al
artista en cada uno de sus shows y que esa noche lograron encantar con su
música a la multitud, compuesta en su mayoría por mujeres.
Una vez presente, Abel concentró toda la atención del show
que había estado a punto de suspenderse producto de las fuertes tormentas que
se habían suscitado durante la semana. “Hasta aquí" fue el tema seleccionado
para empezar con lo que sería un recorrido de sus dos cds: “Revolución” y “Sueño
Dorado”, a lo que a su vez le sumo dos temas de su próximo álbum: “Abel”. Dos
horas colmadas de música cubrieron las expectativas de los presentes, quienes a
su vez destacaron la predisposición de un artista que en todo momento se mostró
con un excelente humor reflejando una dulce humildad, proyectando gran
confianza al hacer bromas con gran continuidad y estando tan distendido que
hasta por momentos se daba el lujo de evadir la presentación de los temas.
El clima acompañó en todo momento, el ambiente fue casi
perfecto y los únicos inconvenientes que hubieron, de los cuáles muchos no se
percataron, fue por un lado la presencia de únicamente dos baños para la
cantidad de espectadores y, desde el lado técnico e instrumental, a mitad del
show se rompió un elemento de la batería, ocasionando que Abel tomara su
guitarra e improvisará cantando uno de sus temas inéditos. Este tipo de detalles,
acompañados de toda la postura que el bahiense reflejo durante la noche, fueron
los factores fundamentales para crear así un espectáculo muy cálido que todos
pudieron disfrutar.
En el transcurso del mismo, el músico hizo un agradecimiento
extensivo a cada una de las personas que colaboraron con el armado del show,
desde los músicos, los encargados de montar el escenario, la gente a cargo
tanto del club como del hotel.
Lo único en parte discutido fue el cierre, ya que algunas
personas quedaron disconformes con que quede en manos de una canción muy poco
conocida y, a su vez, la manera en la que se gestó la salida. Aun así, con el
despliegue y la performance del artista, el show fue en su totalidad más de lo
esperado, dejando inmensamente conformes a quienes pudieron admirarlos. De esta
manera, la ciudad y sus alrededores hicieron uso de una de las pocas
posibilidades de deleitarse con una hermosa noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario